Él me dijo "nunca te voy a abandonar" y nunca es nunca ¿no? Nací en un pacto de silencio, crecí en la desconfianza y viví rompiendo promesas. Hoy necesito nuevos pactos para vivir. Entenderse con la mirada, esa expresión siempre me pareció tan trillada, vacía. Ahora veo que es un pacto implícito, lleno de sentido. Diciendo sin decir cumplimos nuestro pacto. Te juro, te prometo, te doy mi palabra. Siempre estamos pactando ¿Para qué lo haremos? No dañar debería ser el mandamiento fundamental. No dañar y no defraudar a los que nos quieren. Un pacto se hace de a dos. Siempre vas a contar conmigo. Es un pacto. La vida te da y te quita. Eso también es un pacto. Un pacto es un refugio. Cuando el pacto se rompe quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un pacto, como una amistad, es algo imperdonable.
10.3.11
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Camila