Desde que se fue, aquí todo pesa más. Ya han pasado dos años, y hay veces que aún hecho de menos esa mano que me ayudaba a levantar, estuve hundida en la nostalgia, preguntándome el por qué, buscando el motivo de todo lo que me cuesta mantenerme en pie desde aquello.
Hubo entonces algo que me salvó del vacío, descubrí gracias a ello que no puedes odiar a alguien sólo por haberlo querido tanto. Y ahora sé, que será más bonito el recordarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Camila