De a poco y de forma muy sutil, casi sin darme cuenta, te metiste en mi vida. Al principio no me daba cuenta, y tardé bastante tiempo en reconocer que todo me hacía acordar a vos. Detrás de cada cosa que hacía, veía, escuchaba, estaba tu nombre. Ahí, bien presente, para torturarme en todo momento. Cuando quise tomar distancia, cuando pensé "hasta acá llego", cuando quise borrarte,no pude. Eras tan parte de mi como yo misma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo que escribes es muy cierto, siempre pasa así... de a poco y sin darnos cuenta nos aferramos tanto a alguien que se nos hace imposible alejarnos.
ResponderEliminarUn beso muy linda entrada (:
http://pao-stonem.blogspot.com/
Faltaba asumirlo no más . Muy genial.
ResponderEliminar