No tengo sentimientos hacia personas como tenía antes, te llevaste todo. Sí, vivo más tranquila: "no querer" te hace vivir tranquilo. No quiero a nadie,entonces nadie puede hacerme daño. Mis emociones sólo las demuestro con mis amigas y mi familia. Todo aquel que excluya ese círculo para mí es inanimado. Me convierto en un autómata y me cristalizo, me hago impenetrable. Soy una fortaleza inderrumba-ble para los otros, Solo yo puedo. No necesito a nadie, pero a veces te extraño. Me paso la vida escuchando a otros: los problemas de otros, las alegrías de otros. Soy un inmenso receptor de emociones ajenas y casi con ironía no puedo aprehender ninguna de ellas. Me pasan por al lado, me rozan siquiera. Pero ningún sentimiento penetra. Puedo sonreír, puedo ir a un hotel, puedo hacer el amor. Puedo imaginarme que está todo bien pero sé que salgo de la burbuja y todo cambia. El mundillo feliz que había creado se desvanece y da lugar a mi realidad distorsionada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Camila